PRÁCTICA 11. TALLER DE JUEGOS DE MESA

 

Al entrar en la librería, no solo me encuentro libros maravillosos con ediciones cada vez más bonitas, sino juegos de mesa con los que pienso cómo podría aprovecharlo el día de mañana en una clase de secundaria. Me detengo en el Dixit. El Dixit es un juego al que, a pesar de haber jugado poco, tiene cartas muy sugerentes que dan pie a construir historias y pienso: sería muy buena idea para proponerlo en clase con futuros alumnos/as y sacarlo así de la monotonía, de lo que se esperan que será la siguiente clase.

Una de mis propuestas, partiendo de este juego de mesa, sería colocarlos en círculo al final de la clase (favoreciendo así el contacto visual entre todos/as y la integración) y poniendo un grupo de cartas en el centro les sugeriría lo siguiente: que cojan la que más le haya llamado la atención, vuelvan a sus sitios correspondientes y nos cuenten por qué la han elegido. Esto último puede variar, desde la descripción de la carta, como una minihistoria, una primera impresión al ver la carta, un presentimiento, o una simple sensación. 

Este ejercicio no solo ayudará a mejorar la sensación de grupo, de sentir que conoces más al compañero/a que tienes al lado, una faceta nueva, sino también a ofrecer al alumnado a ser creativo, a experimentar con ese lado que todos/as tenemos. Así mismo sería un buen ejercicio para practicar tanto la comprensión oral, la escucha, como la expresión oral de nuestro alumnado de una forma diferente.

Cuando iba al instituto ninguno de mis profesores propuso un juego de mesa con el que poder interactuar de forma diferente con mis compañeros/as de clase y me hubiera gustado. Como docente, uno de mis objetivos es mejorar esa calidad y enseñar de esa forma distinta que me hubiera gustado que se incluyera en el aula.