Práctica XI. Juegos de mesa en el aula de Lengua Castellana y Literatura

Con honestidad, los juegos de mesa no están entre mis aficiones principales actualmente. Algún fin de semana (cada vez con menos frecuencia), he jugado con mis amigos al Monopoly, al Trivial, al Dixit y al Jungle Speed, y en un par de ocasiones al Catan. Nuestros favoritos en la actualidad es el de Cartas contra la humanidad, descargable gratuitamente aquí, y el Exploding kittens. De pequeño sí he jugado bastante a juegos de mesa tradicionales, como el parchís, la oca, el dominó, el ajedrez o las cartas. Recuerdo que me gustaban mucho todos, menos las cartas, que no solían divertirme tanto. En cuanto a mi etapa de instituto, no recuerdo que ningún docente empleara ningún juego de mesa en sus clases.

En lo referido al uso de juegos de mesa en mis futuras clases de Lengua Castellana y Literatura, es un asunto que no me había planteado hasta ahora. Creo que pueden ser interesantes como herramienta, seguramente para presentar o repasar temas en literatura, o para llamar la atención sobre el funcionamiento de la lengua.

Por ejemplo, juegos de preguntas y respuestas, tipo Trivial, pueden ser empleados para presentar o repasar aspectos teóricos o históricos de la literatura. O juegos de mesa como Cartas contra la humanidad pueden ser empleados para comprender las estructuras lingüísticas, tanto sintácticas como semánticas y pragmáticas. Porque este es un juego que precisamente se basa en el humor de construir oraciones que plantean un nuevo sentido que humorísticamente retratan aspectos de nuestra sociedad. No obstante, no se puede emplear directamente el juego de Cartas contra la humanidad directamente en clase, porque se refiere a conceptos que pueden resultar ofensivos, sino su sistema, que habría que adaptar para que fuera adecuado al aula. Otros juegos, como el Dixit, pueden cultivar la parte más evocadora del lenguaje, nos puede servir para conectar mensajes visuales con mensajes lingüísticos, hablar sobre significantes y significados, y así comprender mejor la lengua como material para la literatura y el arte.

Con el empleo de los juegos de mesa, eso sí, es importante prevenir que la diversión se convierta en competición malsana. Por experiencia con mis amigos, sé que algunos piques pueden acabar en cabreos absurdos y fastidiar el ambiente.

Es un tema interesante el empleo de juegos de mesa como herramienta de apoyo didáctica y los tendré presentes cuando ejerza de profesor.