Práctica 2. Una pequeña ensoñación
Para muchos y muchas, el confinamiento supuso un momento en el que hacer «todo eso que teníamos pendiente». En mi caso, y aunque pueda parecer absurdo, recuerdo que el segundo día me puse una mascarilla en el pelo y, por primera vez, la dejé actuar más de cinco minutos. Me hace gracia y, al mismo tiempo, me aterra darme cuenta de que no lo he vuelto a hacer. «Saldremos mejores, nos daremos cuenta de qué es lo importante, de que no pasa nada si paramos; de que podemos parar». Lo de que podemos parar es cierto. Lo de que no pasa nada ya no estoy tan segura. El ritmo de este sistema hiper y sobreproductivo no nos suele dar una tregua. Por eso, sin que parezca que estoy banalizando el horror que supuso la pandemia y el encierro en todos los ámbitos (económico, psicológico, sanitario, social, etc.), a veces, no sé si a todos, pero al menos sí a mí, un fugaz pensamiento pasa por mi mente: «si volvieran a “encerrarnos”, leería todo lo que tengo pendiente». Supongo que desear un sistema que me permita tener el tiempo para leer todo lo que tengo pendiente suena mejor, pero también mucho más imposible.
Por todo ello, y como esta práctica era voluntaria, he decidido tomarme la libertad y la licencia de hacer una lista sobre los libros, series y películas que creo que el alumnado de Secundaria leería si –desgraciada y– actualmente se produjera otro confinamiento.
1. La saga Dune (libros y series): Dune nació con la novela de ciencia ficción de Frank Herbert, publicada en 1965 y a la que se sucedieron posteriormente otros volúmenes que la constituyeron como una saga. Sin embargo, a muchos de nosotros y nosotras –entre quienes me incluyo–, su nombre nos llegó a partir de la película –no la de 1984, sino la de 2021–. El éxito de la «primera» película de 2021 no se compara al fenómeno que ha supuesto la estrenada recientemente. Por eso, creo que no sería de extrañar que los y las adolescentes devoraran la saga si volviera el confinamiento.
2. En agosto nos vemos de Gabriel García Márquez: imagino que nadie es ajeno a la noticia, pero por si alguien se ha despistado, En agosto nos vemos es una novela póstuma de García Márquez publicada hace escasos días. Aunque es cierto que quizá no «cualquier adolescente», por razones obvias, se lanzaría a su lectura, me gusta pensar que habría excepciones dada la novedad y relevancia de la publicación.
3. Charlie y la fábrica de chocolate de Roald Dahl, Charlie y la fábrica de chocolate de Tim Burton y Wonka de Paul King: coincidiendo con la propuesta de algunos compañeros y compañeras, como Mateo Gandía, creo, y más también si tenemos en cuenta la no hace tanto tiempo estrenada película de Wonka, que es muy probable que muchos y muchas se lanzasen a ver y a leer Charlie y la fábrica de chocolate.
4. Alas de hierro de Rebeca Yarros: yo nunca he sido mucho –por no decir nada– de leer sagas de libros. Menos aún durante mi adolescencia. Por eso desconocía el fenómeno de esta, pero que, por lo que comentasteis en clase la semana pasada, no dudo de que sería todo un éxito –más si cabe– si no pudiéramos salir de casa.
5. Tan poca vida de Hanya Yanagihara: para quienes no lo conozcáis, Tan poca vida es probablemente uno de los libros más duros y tristes que existen, tal vez demasiado para la adolescencia. Aun así, creo que podría enganchar a los y las jóvenes más mayores. A pesar de que se publicó en 2015, el año pasado experimentó un auge derivado de su difusión por las redes sociales. Su larguísima extensión hace que sea idóneo para encerrarse en él.
6. La saga Harry Potter: nunca leí Harry Potter. Además, hasta casi los 19 años no vi las películas. Fue una fortuna hacerlo a esa edad, porque pude valorarlas con una perspectiva más madura, aunque sé que no es lo normal. Por eso, un confinamiento creo que sería una oportunidad perfecta para quienes quisieran releer las novelas o volver a ver las películas, revisitar su infancia y ver con nuevos ojos la historia.
7. Los cómics de The Watchmen de Alan Moore, Dave Gibbons y John Higgins: una de las lecturas que más triunfaba entre el alumnado del centro donde realicé las prácticas eran los cómics de The Watchmen que leían como parte de los libros voluntarios y que yo, una vez más –ya estaréis comprobando que la LIJ es mi tarea más pendiente– desconocía. Ese interés se vería, probablemente acrecentado, con un nuevo confinamiento: ¿qué mejor que historias de ciencia ficción para escapar.
8. El viaje de Chihiro de Hayao Miyazaki: no es nada nuevo que el anime está de moda. De hecho, ya está tan de moda que ni siquiera podemos considerar que esté de moda. Sin embargo, es posible que muchos y muchas adolescentes aún no le hayan dado una oportunidad y que tal vez podrían animarse a hacerlo si tuvieran más tiempo libre. A mí no me ocurre una forma más tierna y emocionante que empezar con El viaje de Chihiro.
9. Berlín de Álex Pina y Esther Martínez Lobato: tras el éxito de La casa de papel, hace un par de meses se estrenó Berlín, una precuela centrada en uno de sus principales personajes. Huelga decir los motivos por los que la incluyo en esta lista.
10. Sex Education de Laurie Nunn: centrada en las vivencias de un grupo de jóvenes adolescentes, podría permitir a los y las adolescentes, en un supuesto contexto de nuevo confinamiento, conectar con toda esa vida social que el encierro en casa les arrebataría. Pero lo más importante: les permitiría aprender, mientras se divierten –que ya sabéis que a los y las filólogos nos gusta mucho eso de apelar al docere et delectare–, sobre salud sexual, diversidad, interacciones sociales, salud mental, etc.
Hasta aquí esta lista y esta «ensoñación». Espero que no se cumpla y esperemos, sobre todo, que todos y todas encontremos espacio y tiempo para leer, ver y hacer todo eso que siempre nos queda pendiente.
Comentarios
Publicar un comentario